“La asistencia de organismos internacionales es fundamental para enfrentar esta crisis” | Osvaldo Kacef

20 Apr 2020
Entrevista en el portal de noticias Saldo a Favor.

Integrante/es: Kacef, Osvaldo
“La asistencia de organismos internacionales es fundamental para enfrentar esta crisis”
Por Pablo Fernández

El profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Osvaldo Kacef, afirma que, para paliar las consecuencias económicas del coronavirus, la ayuda externa es esencial. También destaca la importancia de llegar rápidamente a un acuerdo con los acreedores de deuda, una reforma impositiva orientada hacia el patrimonio, y evitar la emisión de las cuasi monedas.

“Estamos en presencia de una situación inédita que combina un shock de oferta muy particular, porque hay inmovilización de los factores productivos. El capital y el trabajo están inmovilizados por el cierre masivo de todas las actividades no esenciales, así como por la implementación de la cuarentena obligatoria”, así comenzó Osvaldo Kacef su definición acerca del deterioro que vive la economía como consecuencia del Covid-19 y las medidas tomadas para paliarlo.

“Además, en las economías emergentes de América Latina, hay que agregar que, también como consecuencia de la pandemia, están cayendo los precios de los productos básicos, que son los que exportamos, y eso suma un componente más al complejo panorama”, afirmó Kacef en el marco de la Conferencia online El coronavirus y la economía: El contagio es inevitable, organizada por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP- UBA – CONICET), donde fue uno de los disertantes.

“Por otra parte, la situación de los mercados internacionales también nos afecta a todas las economías emergentes debido a la reversión del flujo de capital, que, en el caso de la Argentina, básicamente, dificulta la ya difícil negociación de la deuda que tenemos por delante”, sostuvo Kacef, quien, además de investigador del IIEP, es profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, fue Director del INDEC y se especializa en macroeconomía, desarrollo económico, y finanzas internacionales.

Cuando Kacef hace referencia al shock de oferta, se refiere, claro está, al mercado internacional, donde se presenta de maneras similares. “Pero además hay un shock de demanda”, agrega. “Sobre todo, en la medida en que esta situación se prolongue –algo que no sabemos por cuánto tiempo más-, ya que los ingresos de los trabajadores que no pueden ejercer su actividad y no cobran un salario a fin de mes continúan cayendo. Esto también va a tener efecto sobre el comercio internacional, con impacto sobre los productos básicos que la Argentina exporta. De la misma manera, va a afectar el volumen de las exportaciones, para los sectores primarios y algunos industriales. En definitiva, va a tener un componente negativo importante”.

En torno al coronavirus todo es una gran incógnita, y la economía no queda exenta de estas dudas. Al referirse al impacto que tendrá, el investigador afirma: “Probablemente recién después de mayo tengamos números concretos del impacto. Porque estamos frente a una caída que no sabemos cuánto tiempo va a durar y no está claro cómo va a ser la recuperación. De lo que sí estoy seguro es que va a ser bastante más lenta de lo que fue a salida de la última crisis financiera internacional”.

“Por otra parte, no tenemos una estimación de cuánto puede ser la caída del producto, porque depende de la estacionalidad. Por ejemplo, el promedio de enero y febrero, según el EMAE (Estimador Mensual de la Actividad Económica) se puede ver que es un 10% menor que el promedio del año. Pero insisto, Para tener una idea de qué magnitud puede tener esto en la economía va a depender de cuánto se mantenga en el tiempo”, remarca el profesor.

Caminante no hay camino

Está claro que algunos sectores se vieron afectados más que otros, pero, a excepción de contadas excepciones, la producción en general atraviesa una crisis de dimensiones desconocidas y para la cual no hay receta probada. “Algunos sectores, como comercio, hoteles, turismo, restaurantes, transporte de pasajeros, actividades de esparcimiento y deportivas se vieron afectados en lo inmediato. Este conjunto de la economía representa un 20% del producto. Y a estos hay que sumarles todas aquellas actividades que, al no ser esenciales, también están restringidas. Sin contar el efecto multiplicador negativo que esto trae aparejado, ya estamos hablando de una contracción bastante severa”, dice Kacef.
“Esto está complementado de una caída del comercio internacional. Ahí también hay sectores que, aunque vuelvan a recuperarse en forma paulatina, van a sufrir especialmente. Sobre todo, sectores industriales que exportan una parte importante de su producción, como lo es el automotriz, que vende en el mercado internacional más del 50% de su producción. Y unas 2/3 partes de esa exportación tiene como destino Brasil, que está pasando un momento peor que la Argentina, con una coyuntura política de difícil resolución. El sector petroquímico, el siderúrgico y el aluminio, también exportan bastante y van a sufrir más que el promedio”, continúa con su análisis el investigador.

Una vez descripto el panorama, Osvaldo Kacef se refirió concretamente a las diferentes medidas económicas que se están tomando para paliar la crisis. En ese sentido, “con el shock de oferta que vivimos, hay que tener mucho cuidado con las medidas que apunten al estímulo de la demanda, que son necesarias. Como la capacidad de producir se redujo, entonces las medidas tienen que apuntar a recuperar la capacidad de producir y a fortalecer al capital que está inmovilizado. Hay que intentar que esta inmovilización momentánea no se traduzca en destrucción de capital y podamos recuperar paulatinamente las unidades productivas que hoy no están produciendo”.

Para que esta recuperación se pueda llevar a cabo deberían darse dos situaciones según el profesor: “Por un lado, hay que superar lo más rápido y eficazmente posible la cuestión sanitaria, para que la actividad vuelva a tomar vigor en forma gradual. Y esto tiene que ser complementado con aportes de capital, que es lo que precisa el sector productivo, especialmente las pymes, para superar esta situación en el corto plazo”.

“Los anuncios económicos están bien orientados, pero por lo que he visto en los medios no está siendo fácil canalizar estos recursos hacia las empresas. Hay cuestiones burocráticas que impiden que estas líneas de crédito lleguen a quienes son sus beneficiarios. Por eso creo que hay que trabajar para agilizar el mecanismo lo más que se pueda y encontrar nuevos canales para hacer llegar los recursos a quienes más los necesitan”, hizo hincapié Kacef.

En cuanto al financiamiento del Estado para afrontar este complejo escenario, no comulga con la idea de los recortes de sueldos. “El rebalanceo de los salarios del sector público, no va a aportar recursos significativos. Es más una cuestión de imagen que de obtención de recursos en términos de lo que puede financiar”.

Osvaldo Kacef cree que “la capacidad para financiarnos está dada, en el corto plazo, por la capacidad de emitir, que tiene que ser lo más ordenada posible. Y la emisión de cuasi monedas provinciales es todo lo contrario a esto. También considero que es central algún tipo de asistencia de los organismos multilaterales y llegar a un acuerdo, lo más pronto posible, con los acreedores de deuda. Porque esa es la posibilidad cierta de recrear una demanda por activos en pesos. Y es lo que nos va a permitir algún margen de maniobra mayor para las políticas monetarias. Mientras mantengamos esta espada de Damocles sobre nuestra cabeza en lo que refiere a la posibilidad de un default, va a ser mucho más difícil la negociación. Y, en relación con una reforma impositiva, creo que tiene que ir en dirección hacia un impuesto al patrimonio, que en la Argentina sigue siendo muy bajo”.

A la hora de imaginar un futuro, lo más cercano al ideal posible, Kacef concluye: “Ojalá podamos diseñar una estrategia productiva más elaborada con alguna idea más clara sobre cuál es la mejor forma de insertarnos en el mundo para que, una vez que la economía vaya retomando la normalidad, eso se pueda aprovechar para crecer de manera más sostenible”.

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