Las primeras estimaciones oficiales del impacto de la cuarentena muestran una profunda contracción de la actividad económica

"En un contexto en el que tanto la actividad industrial como la construcción mostraban tendencias recesivas desde hace varios meses, el impacto del cese de actividades derivado de las medidas de aislamiento social dio lugar a una profunda contracción de ambos sectores. Aunque se vayan flexibilizando las restricciones que pesan sobre la actividad económica en general, cabría esperar que en el segundo trimestre se observen números muy negativos en comparación con el año pasado."

El índice de producción industrial (IPI) cayó un 17% en términos desestacionalizados en el mes de marzo, reflejando el impacto de las medidas de aislamiento social sobre la actividad manufacturera. Esta severa contracción dejó al IPI por debajo del nivel del año 2004. Asimismo, el indicador de actividad de la construcción (ISAC) se contrajo en 32,35, en términos desestacionalizados, respecto del mes de febrero. En comparación con el mismo mes del 2019, el IPI se redujo 16,8%, mientras que el ISAC cayó 46,8%. La caída acumulada del IPI en el primer trimestre del año alcanzó a 6,4% en relación con el mismo período de 2019 y a 17% respecto al primer trimestre de 2018. El ISAC, en tanto, se contrajo 28% y 36%, respectivamente.

La comparación entre la variación acumulada de los tres meses de 2020 y el mismo período de 2019 muestra caídas en todos los sectores, salvo en “Alimentos y bebidas”, “Maquinaria y equipo” y “Refinación de petróleo”. Sin embargo, esta excepcionalidad responde al desempeño de estos sectores en los primeros dos meses del año, ya que en el mes de marzo todos los sectores mostraron variaciones negativas, en algunos casos muy profundas. En 12 de los 16 sectores relevados se observaron caídas superiores al 20% y en 5 de estos la contracción superó el 30%. 

Cabría esperar que estos números negativos se repitan en el mes de abril, dado el mantenimiento del cese de actividades productivas y aunque es probable que se vayan flexibilizando las restricciones a la movilidad de las personas y la actividad económica vaya retornando paulatinamente a la normalidad, el segundo trimestre del año mostrará caídas muy significativas de los estimadores de actividad.