La tasa de inflación continúa desacelerándose lentamente

La variación del IPC de julio fue 3,0% y resultó así, por cuarto mes consecutivo, inferior a la del mes anterior. El incremento anual alcanzó a 51,8% y la variación anualizada del último trimestre ascendió a 45,3%. Desde una perspectiva regional, en la región pampeana (2,9%) y en la región noroeste (2,8%) se registraron variaciones inferiores al nivel general, en la región noreste la variación del IPC fue 3,0%, en tanto que en el GBA (3,1%), en Cuyo (3,2%) y en la región patagónica (3,3%) se observaron variaciones superiores al promedio nacional. Los rubros que registraron los mayores aumentos fueron “Restaurantes y hoteles” (4,8%), impulsado por el impacto estacional del turismo de invierno, “Salud” (3,8%), motorizado por los precios de los medicamentos y “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, a pesar de la relativa estabilidad de los precios de la carne. Consecuentemente, fueron los precios estacionales los que registraron un mayor incremento (4,9%), mientras que la inflación núcleo continuó descendiendo lentamente (3,1%) y los precios regulados aumentaron un 1,4%.

En suma, estamos en presencia de un lento proceso de desaceleración de la inflación, en el que el componente inercial sostiene incrementos de precios mensuales en torno al 3%. Como señalamos en otros informes, en la medida en que el mercado de cambios se mantenga en calma y dado que, por la cercanía de las elecciones, es improbable que se autoricen aumentos significativos de precios regulados, cabe esperar que la tendencia decreciente se mantenga en los próximos meses, de manera que la inflación anual convergería a un nivel cercano a 45%.