La tasa de inflación continuó acelerándose y en marzo resultó la mayor registrada desde septiembre de 2019

Tal como viene sucediendo desde mediados del año pasado, la tasa de inflación continúa acelerándose. El índice de precios al consumidor de marzo aumentó 4,8% y, de esta forma, acumuló un incremento anual de 42,6%. Desde una perspectiva regional se observó en marzo una significativa disparidad, ya que mientras la tasa de inflación del Gran Buenos Aires ascendió a 5,1% y en la región pampeana a 4,8%, en el resto del país se registraron tasas sensiblemente inferiores, 3,3% en la región noreste, 4,1% en la región patagónica 4,2% en la región noroeste y 4,3% en Cuyo. 

Los rubros que registraron los mayores aumentos fueron “Educación” (28,5%) y “Prendas de vestir y calzado” (10,8%), ambos influidos por efectos estacionales. El aumento de los precios estacionales alcanzó a 7,2% en el mes, mientras que la inflación núcleo fue 4,5% y los precios regulados, que venían empujando hacia abajo el nivel general, también aumentaron un 4,5%.

La tasa de inflación está mostrando una persistente aceleración que ubica el nivel anualizado del último trimestre por encima del 60%. Sobre la base de un componente inercial significativo, se fueron añadiendo los impactos del aumento de los precios internacionales de los alimentos, de factores estacionales y, en el último mes, el inicio de un proceso de corrección de algunos precios regulados. Aun en ausencia de efectos estacionales importantes y de una menor incidencia de los precios regulados, es muy difícil que la tasa de abril se ubique por debajo del 3%. Si así fuese, el incremento acumulado de los primeros cuatro meses del año superaría 16%, más de la mitad de la tasa prevista en el presupuesto, aun considerando el límite superior de la estimación. Para cumplir con esta meta la tasa mensual debería ser, en promedio, inferior a 1,5% en lo que resta del año.