Aumentó la tasa de desocupación respecto del año pasado pero creció el empleo en relación con el segundo trimestre

18 Dic 2020
POR OSVALDO KACEF

Autor/res: Kacef, Osvaldo
El relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares del tercer trimestre mostró un aumento de la tasa de desempleo respecto del segundo trimestre de 2019 y una caída interanual tanto de la tasa de actividad como de la tasa de empleo. La tasa de desempleo pasó 9,7% a 11,7%,la tasa de actividad pasó de 47,2% a 42,3% y la tasa de empleo cayó de 42,6% a 37,4%, reflejando el impacto sobre el mercado de trabajo de las medidas de aislamiento social y restricción de la movilidad. 
Con las limitaciones que tiene la comparación entre trimestres sin ajustar por efectos estacionales, los datos del tercer trimestre muestran una recuperación de los tres indicadores respecto del segundo trimestre, como consecuencia de la paulatina vuelta a la normalidad de las actividades productivas. Como se puede ver en el gráfico 1, en el tercer trimestre se incorporaron al mercado de trabajo más de 1,1 millones de personas, la población ocupada aumentó en prácticamente la misma cantidad, mientras que la población desocupada permaneció, consecuentemente, casi constante. Esto estaría indicando que, respecto al segundo trimestre el tercero se caracterizó por un pasaje desde la inactividad al empleo. 
Esta podría ser la mitad del vaso llena. La otra mitad del vaso, como muestra el segundo gráfico, es que los ocupados satisfechos con su inserción laboral aumentaron muy poco y que la mayor parte de los nuevos ocupados se orientaron hacia situaciones insatisfactorias, tal como lo indica el aumento de la población subocupada que querría trabajar más horas pero no puede y de la población ocupada que quisiera tener un mejor empleo. Esto se refleja en el informe del INDEC que señala que “la recuperación de la población ocupada respecto del trimestre anterior fue mayor para los trabajadores por cuenta propia y para los asalariados sin descuento jubilatorio.” 
Es probable que los indicadores del mercado de trabajo continúen mejorando en el último trimestre del año en paralelo con la normalización de la actividad económica, pero el desafío a enfrentar es la necesidad de que los puestos de trabajo que se generen sean empleos de calidad. El aumento de la informalidad que surge de los datos del tercer trimestre ahonda un problema de larga data de nuestra economía y conspira contra la mejora de los indicadores distributivos y sociales.

Compartir