Aumentó la tasa de desocupación y disminuyó el empleo especialmente en los hogares más pobres

28 Sep 2020
Por Osvaldo Kacef

Autor/res: Kacef, Osvaldo
El relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre mostró, tal como cabía esperar, un marcado deterioro del mercado de trabajo. En comparación con el segundo trimestre de 2019, la tasa de desempleo pasó 10,6% a 13,1%. Más allá del fuerte aumento de las tasa de desocupación, los principales impactos de la emergencia sanitaria sobre el mercado de trabajo se observaron sobre la tasa de actividad y sobre la tasa de empleo. Las restricciones sobre algunas actividades y las limitaciones a la circulación de las personas derivaron en una caída de la tasa de actividad de 47,7% a 38,4% y de la tasa de empleo de 42,6% a 33,4%.

Como se puede ver en el cuadro, la cantidad de personas desocupadas prácticamente no varió respecto del segundo trimestre de 2019 y las personas que registran una inserción laboral insatisfactoria (subocupados y ocupados demandantes de empleo) se redujo a alrededor de la mitad. Sin embargo, la cantidad de personas dispuestas a trabajar (PEA) y la cantidad de personas ocupadas se redujeron en más de 2,5 millones de personas. La disminución del empleo afectó diferencialmente a los hogares más pobres, dado que fue especialmente fuerte en ocupaciones asalariadas sin descuento jubilatorio y en trabajadores por cuenta propia: entre ambas categorías explican más del 80% de la disminución del empleo. Las ramas de actividad más afectadas por esta situación fueron Construcción, Hoteles y restaurantes y Servicio doméstico.
 
El informe que publicó el INDEC aporta información muy interesante respecto de la composición de los ocupados. El 21,1% de los ocupados no pudo asistir a lugar de trabajo (2,6% en el segundo trimestre de 2019), el 22% trabajó desde su casa (6,3% en el segundo trimestre de 2019) y el 15,5% utilizó equipos de trabajo de su propiedad (2,6% en el segundo trimestre de 2019).  
Para lo que resta del año cabe prever una mejora de la situación descripta, en la medida en que las restricciones sobre actividades y las limitaciones al desplazamiento de las personas son menores a las vigentes en el segundo trimestre, aunque es difícil precisar a que ritmo se recuperarán las ocupaciones a medida que la actividad económica se vaya normalizando.

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