La actividad industrial continuó su recuperación aunque a una tasa menor

El índice de producción industrial (IPI) aumentó un 2,1% en términos desestacionalizados en el mes de julio, mostrando una desaceleración en el ritmo de recuperación de la actividad manufacturera. De esta forma, el IPI quedó un 8,8% por debajo del mes de febrero en términos desestacionalizados. Asimismo, el indicador de actividad de la construcción (ISAC) aumentó 6,8% en términos desestacionalizados, respecto del mes de junio y alcanzó un nivel prácticamente igual al del mes de febrero. En comparación con el mismo mes del 2019, el IPI se redujo 6,9%, mientras que el ISAC cayó 12,9%. 

A nivel sectorial solo 1 de los 14 sectores relevados registró un crecimiento entre julio de este año y el mismo mes de 2019, “Sustancias y productos químicos” (13,3%). En comparación con lo que venía observándose en meses anteriores todos los sectores mostraron una menor caída interanual. Las menores contracciones se observaron en “Alimentos, bebidas y tabaco” (-0,7%) y “Madera, papel, edición e impresión” (-0,8%). Por el contrario, las mayores caídas se observaron en la producción de vehículos (-20,4%), productos textiles (-22,5%), metálicas básicas (-29,2%) y prendas de vestir, cuero y calzado ( -31,9%). 

La disminución en el ritmo de recuperación de la actividad industrial coincidió con la evolución del consumo mayorista de energía eléctrica en la industria, que se estancó en las primeras tres semanas del mes, en coincidencia con la vuelta atrás de las medidas de aislamiento social en el AMBA y volvió a crecer en los últimos 10 días del mes. Extrapolando este comportamiento para el mes de agosto, es probable que se observe una mayor tasa de crecimiento del IPI. Si el IPI continuara creciendo en los próximos meses a la tasa de julio recién alcanzaría los niveles pre crisis hacia fin de año. En ese caso, la caída anual sería cercana al 8%, pero el arrastre estadístico para el 2021 alcanzaría a alrededor de 12%.